Los módulos de campo AS-i de la gama Extreme que propone Bihl+Wiedemann resisten y sobreviven donde otros fallan en entornos verdaderamente duros. Resisten a las fluctuaciones de temperatura más intensas (-40 °C y +70 °C); aguantan sin problemas choques de hasta 30g (11 ms) y vibraciones con una frecuencia de 5...500 Hz y una amplitud de 50 mmpp / 6g. Además, ofrecen protección al 100% contra la humedad, incluso contra la formación de hielo en el interior del módulo, gracias a su máxima repelencia al agua por la carcasa de plástico impermeable.
Claras ventajas económicas para los usuarios de los AS-i Extreme de Bihl+Wiedemann
En entornos más duros que los ya duros entornos industriales la gama de productos Extreme de Bihl+Wiedemann sobrevive donde otros fallan, con ventajas para los usuarios.
Un entorno desde luego complicado lo tienen los dispositivos en trabajos a la intemperie, expuestos al gélido frío o al extremo calor, a lo que se puede añadir una humedad inusualmente alta y/o niebla salina permanente. La referencia la tenemos en equipos como las grúas y spreaders que trabajan en los puertos, especialmente en latitudes norte o sur con climatología extrema.
Aunque tampoco lo tienen nada fácil para una transmisión fiable de las señales de conmutación en aplicaciones como las montañas rusas donde a la intemperie se le añade fuertes vibraciones. Asimismo en procesos de automatización donde deben resistir ataques de sustancias químicas o en cámaras de refrigeración para la tecnología de la manutención.
La durabilidad y resistencia de los Extreme han llegado a poner a prueba a los propios laboratorios de ensayo, ya que en una simulación de cargas extremas puede saltar la instalación de ensayos y no el producto al que se debe dar el visto bueno. Es desde luego una buena noticia para el producto, aunque sea un quebradero de cabeza para los expertos en AS-i del laboratorio de ensayos de Bihl+Wiedemann.
Lo fue en un ensayo de vibraciones cuando las fuertes sacudidas impactaron sobre los enchufes del equipo, mientras que los objetos sometidos a ensayo no presentaron ningún síntoma de debilidad. También en otra ocasión, una gruesa costra de sal se formó sobre los conectores M12 de un módulo rompiendo la conexión por la corrosión. Sin embargo, el módulo en sí no se vio afectado por los ataques del cloruro de sodio: seguía indicando su disponibilidad ilimitada.
Los ensayos son clave para dispositivos especialmente resistentes
Las simulaciones en un laboratorio en unas condiciones medioambientales muy parecidas a las de su futuro lugar de uso son clave para los dispositivos especialmente resistentes. Bihl+Wiedemann le da gran importancia a estos ensayos y sólo si los componentes demuestran, por ejemplo, su resistencia a la respectiva mezcla agresiva de gas, son “nombrados caballeros ”y consiguen dar el salto a la gama de la gama de productos Extreme.
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