Una buena definición de proyecto, un buen equipo humano y un alineamiento estratégico con los objetivos de la empresa, son las principales claves para lograr el éxito en la automatización logística. Desde diferentes sectores industriales, Sergi Castresana, Pablo Casanovas, Víctor Escanciano y Juan Carlos Muñoz dieron en el Colegio de Ingenieros la visión del cliente.
"La logística es tecnología, operaciones y dotar a los almacenes de mayor eficiencia" . Con esta definición de un sector con futuro, abrió Josep Canós, Decano del Colegio de EIC (Enginyers Industrials de Catalunya) el encuentro sobre automatización en logística desde el punto de vista de los clientes.
En la mesa redonda, organizada por la Subcomisión de Logística del Colegio de Enginyers Industrials de Catalunya (EIC), el protagonismo recayó sobre experimentados profesionales del sector logístico que han vivido la automatización en sus empresas y pueden aportar una visión autorizada como son Sergi Castresana, Director de logística de Desigual; Víctor Escanciano, Director de logística de Supermercados Condis; Pablo Casanova, Director de logística de AC Marca y Juan Carlos Muñoz, Gerente de procesos logísticos de SEAT. La mesa estuvo moderada por Conrad Cardona, Director general de SSI Schaefer.
Los participantes coincidieron en que el origen de un proyecto de automatización se desencadena en el Departamento de Logística de la empresa, si bien es esencial involucrar desde el principio a otros departamentos implicados, yen concreto, a los Departamentos de Ventas e IT.
Para Víctor Escanciano ( Condis Supermercados), "es importante definir muy bien el ámbito de los proyectos de automatización por su poder transformador en la compañía". En este sentido, Juan Carlos Muñoz (SEAT), señaló “la necesidad de establecer objetivos claros, con contenido financiero, que ayuden a justificar la inversión. En nuestro caso, supuso una reducción de stock alrededor del 18% ”.
Además, Pablo Casanova (AC Marca) y Sergi Castresana (Desigual) señalaron la importancia de “ver qué hay en el mercado y hacer visitas”. En cuanto al tiempo que transcurre desde que se tiene la idea hasta la adjudicación a un integrador, los participantes afirmaron un periodo de alrededor de dos años.
Desde los diversos sectores representados en el encuentro como la moda, la gran distribución, la química o el automóvil, teniendo en cuenta además las operaciones de cada empresa, un proyecto de automatización debe partir desde la flexibilidad del amplio catálogo de productos a fabricar y manipular como es el caso de AC Marca; desde la compleja red de distribución multiformato de Desigual; del exigente lead time de la logística interna de dos horas de servicio a línea en SEAT o por el cambio de perfil de los pedidos que se dirigen a menores bultos por línea en Condis.
Sin embargo, aunque se tenga todo bien definido en el proyecto en sí mismo, se debe tener también la capacidad de asumir cambios inesperados. Un ejemplo se dio en SEAT con la coordinación de los proveedores; el incremento de la venta on-line en Desigual o especificaciones técnicas en Condis. Con todo, Pablo Casanova (AC Marca) recomendó contar con un plan B, arrancar y optimizar durante el ramp-up, que es largo y afrontar los cambios; mientras que Sergi Castresana (Desigual) ponía el acento en la importancia del software; lo beneficioso de una simulación previa y el SGA.
Todos coincidieron en que el éxito está en simplificar y, en gran medida, en los operarios que pasan a tener funciones “más definidas y de más valor. A nivel directivo, añadieron que hay que controlar las expectativas y ganar credibilidad interna compartiendo pequeñas victorias.
Y también coincidieron en su satisfacción por los resultados obtenidos por la automatización, mientras Sergi Castresana puntualizaba que no es sólo una cuestión numérica sino que “la tecnología está allí y no hay que ignorarla, hay que usarla”.
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